Las playas de la Isla de Pascua, aunque no son abundantes, destacan por su increíble belleza. Entre las más reconocidas se encuentran Anakena y Ovahe, donde la textura suave de sus arenas invita a relajarse y disfrutar del entorno.
Información general
La Isla de Pascua presenta una geografía única dentro del triángulo Polinesio, diferenciándose por la escasez de playas en su territorio. Sin embargo, las pocas que posee son auténticos paraísos casi intactos. En especial, destacan Anakena y Ovahe, cuyas arenas, formadas por una mezcla de coral blanco y piedra volcánica roja, resultan perfectas para el descanso y el esparcimiento.
Estas playas son ideales para visitar en cualquier época del año. El mar del Pacífico que las rodea se caracteriza por su calma, un hipnotizante tono turquesa, una temperatura agradable y una claridad en sus aguas que es difícil de encontrar en otros lugares del planeta.
Principales playas de Isla de Pascua
Qué y Dónde Comer
La gastronomía de Isla de Pascua se distingue principalmente por la abundancia de productos del mar. Sus platos combinan pescados y mariscos exóticos con los sabores característicos de la cocina polinésica, realzados por el uso de frutas y vegetales autóctonos que aportan un toque único y distintivo.

Entre las recetas más representativas destaca el ceviche, elaborado con diversas variedades de pescado además del atún, como el toremo, mata huia, kana kana y pisci.
Otro elemento destacado de esta cocina son las preparaciones que incluyen plátano frito y leche de coco, ingredientes tradicionales que se emplean como aderezo en numerosos platillos. Muchos de ellos se acompañan con po’e, un tipo de bizcocho típico hecho a base de harina de tapioca, plátano o mandioca, que es un verdadero ícono de la gastronomía local.
El Umu Ta’o Rapa Nui, conocido también como curanto Rapa Nui, es otro de los platos más emblemáticos. Esta receta incorpora una generosa cantidad de pescados y mariscos, los cuales se cocinan entre hojas de plátano y se cuecen con el calor de piedras volcánicas. Este suculento plato suele servirse junto con camotes.

La carne también ocupa un lugar especial en la tradición culinaria de la isla. Destacan preparaciones como el costillar de cerdo y el cordero, que son parte esencial de las festividades locales.
Por último, el plátano tiene un papel protagónico en la cocina de Rapa Nui, ya que en la isla existen unas 15 variedades. Su harina y fruto se integran en prácticamente todos los platillos, subrayando su importancia en esta rica y particular tradición gastronómica.
Economía
En la Isla de Pascua, las transacciones se realizan utilizando tanto pesos chilenos como dólares estadounidenses. Es recomendable llevar efectivo, ya que en muchos establecimientos no se aceptan tarjetas de crédito.
En la isla hay disponible una casa de cambio para convertir monedas extranjeras y un cajero automático donde se puede retirar efectivo. Debido a su ubicación remota, los precios de los productos suelen ser notablemente más altos que en el continente chileno.
Transporte
La Isla de Pascua no cuenta con un sistema de transporte público. Sin embargo, se dispone de varios taxis que facilitan el acceso a los principales sitios de interés en Rapa Nui, así como empresas de arriendo de autos para explorar la isla a tu propio ritmo.
Comunicaciones
El código telefónico de la Isla de Pascua es el 32, el mismo que el de la Quinta Región de Valparaíso. Para realizar llamadas desde el extranjero, se debe marcar primero el código de Chile (56), seguido del 32 y finalmente el número telefónico.
Historia
Los primeros pobladores de la Isla de Pascua llegaron entre los años 400 y 800, un periodo en el que se erigieron los enigmáticos moais y se construyó la mayor parte de los ahu ceremoniales. Más tarde, entre el 800 y el 1680, se desarrolló el culto al tangata manu, conocido como el hombre pájaro. En 1680 se registraron los primeros contactos con navegantes occidentales, quienes finalmente descubrieron la isla en abril de 1722, coincidiendo con el Día de Pascua de Resurrección, evento que le otorgó su nombre internacionalmente reconocido.

No obstante, su nombre tradicional es Rapa Nui, que en tahitiano significa "Rapa grande". Este término proviene del idioma de los navegantes que visitaron la isla en el siglo XIX.
Según las tradiciones rapanui, los primeros habitantes llegaron desde Hiva, una isla de carácter mítico, guiados por Hoto Matu’a, el primer ariki o rey. Los estudios sugieren que esta leyenda está relacionada con la migración desde las Islas Marquesas en la Polinesia.
La sociedad rapanui estaba organizada en tribus costeras y dividida en clases sociales. Mientras el interior de la isla se destinaba al cultivo, el litoral se utilizaba para actividades religiosas, políticas y ceremoniales, especialmente en áreas como la playa Anakena y Akahanga, donde los antepasados eran venerados a través de los moais.
Entre los siglos XV y XVII, el pueblo rapanui atravesó una crisis de sobrepoblación, que generó conflictos entre tribus, la destrucción de altares y el abandono de las canteras volcánicas donde se tallaban los moais.
Durante esta etapa, surgió el ritual del tangata manu, una ceremonia que consistía en una competencia deportiva. Los representantes de los clanes debían buscar un huevo de manutara (gaviotín pascuense) en el islote Motu Nui, y el primero en regresar con él era proclamado jefe de su tribu por un año.
Entre 1859 y 1863, el pueblo rapanui sufrió un fuerte impacto debido a las incursiones de esclavistas, que secuestraron a más de 1,000 isleños. Esta tragedia significó también la pérdida del conocimiento sobre el rongo rongo, el sistema de escritura polinesia que permanece envuelto en el misterio.
Finalmente, en 1877, Chile anexó la isla como parte de su territorio, formalizando un tratado en 1988 que reconocía la soberanía chilena mientras mantenía los títulos de los jefes de los clanes. Las tierras de los isleños comenzaron a ser restituidas gradualmente hacia finales del siglo XX.